Add parallel Print Page Options

porque en la muerte no hay memoria de ti;
en el seol, ¿quién te alabará?

Me he consumido a fuerza de gemir;
de llanto inundo mi lecho todas las noches,
riego mi cama con mis lágrimas.
Mis ojos están gastados de sufrir;
se han envejecido a causa de todos mis angustiadores.

Read full chapter